Chinandegana denuncia que sujeto le dio un pinchazo en el brazo para adormecerla en Mercado Central - Nicaragua

Una madre Chinandegana denunció en su cuenta personal de Facebook, ser víctima de un sujeto desconocido que le dio un pinchazo en el brazo izquierdo cuando ella transitaba con su pequeña hija en el sector del Mercado Central de Chinandega. 

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Carol Cruz escribió un post en su cuenta de Facebook: "Les quería comentar una mala experiencia que tuve el día de ayer (Sábado 08 de Marzo) en el Mercado Central de Chinandega, para que estemos alerta que la maldad existe y hay personas muy malas...."

Andaba haciendo compras en el mercado y me fui con mi niña de 7 años. Generalmente no camino con ella, siempre la dejo, pero esta vez me la lleve e iba pasando por el pasadizo que esta cerca de la Farmacia Viera, ahí estaba un hombre de pie aproximadamente de unos 60 años. Vestía camisa blanca y pantalón azul, con lentes oscuros y gorra.

Yo iba pasando con mi hija y de pronto sentí un pinchazo fuerte en el brazo izquierdo, por lo que yo me fije que me estaba sangrando un poco. Le dije: ¿ideay que le pasa, porque hace eso?. Y el hombre no me contesto, por lo cual seguí caminando. Él guardo algo en una bolsa negra y solo me vio.

Yo seguí caminando y entrando al sector donde venden pollo, me empecé a sentir un poco mareada, pero aún así no soltaba a mi hija. Ese mismo hombre venía caminando a cierta distancia de donde nos encontrabamos. Me quedé esperando ahí donde compraba un pollo y luego el siguió otro camino.

Yo continúe haciendo las compras, pero al rato de unos 10 minutos, me empecé a sentir más mareada y con la lengua un poco adormecida, la mente un poco perdida porque ni recordaba lo que iba a comprar, pero me aferraba ala mano de mi hija y le dije que por favor gritara si yo me llegara a desmayar, que pidiera ayuda.

Pero por la Gracia de Dios no pasamos a más. Al cabo de 15 minutos me sentí mejor y tuve fuerzas para irme a mi casa con mi niña. Lo más lógico que yo pienso era arrebatarme a mi  hija, porque mochila, ni bolso, ni celular cargaba, solo el dinero en el bolsillo del pantalón. Hoy tuve yo, esa mala experiencia que por la gracia de Dios no paso a más. Hay que cuidarse. Hay personas malas a nuestro alrededor. Y encomendarse a Dios siempre nuestras entradas y nuestras salidas.

Redacción Central