Exesposo e hijo perdieron la vida en confuso plan por bienes familiares - Nicaragua

Versión oficial de como perdieron la vida en Bocana de Paiwas, Costa Caribe Sur un ganadero y su hijo de 14 años privados de la vida por encargo de su exesposa y madre del muchacho.




Bocana de Paiwas, Caribe Sur / Nicaragua




Aydalina del Socorro García Jirón se casó con el viudo Odón González Angulo que le llevaba 20 años. Él tenía tierras, ganado y dinero. Tuvieron tres hijos hasta que un buen día ambos decidieron separarse. Acordaron distribuir los bienes. A ella le tocaron cien manzanas de tierra en Kepi, la comunidad donde vivían en el municipio de Bocana de Paiwas. Los tres hijos se quedaron viviendo con el padre.




Pero para la mujer, que hoy tiene 33 años, las cien manzanas no fueron suficientes para la vida que quería llevar. Fue malvendiendo la propiedad poco a poco, hasta que su ex esposo, de 53 años, le compró el resto a buen precio, para que tuviera el dinero que quería para rehacer su vida. 




Tampoco le pareció suficiente. Fue entonces que decidió privarlo de la vida para quedarse con todas las propiedades de Odón. Dos hombres que hasta entonces eran conocidos como mozos que trabajaban a distintos finqueros de la zona, fueron tentados por García Jirón con una suculenta suma de dinero para ejecutar su macabro plan. 




Los dos aceptaron y el Miércoles 15 de Enero, abordaron a Odón González cerca de su casa. Lo redujeron con violencia y lo privaron de la vida. Ellos suponían que los tres hijos estaban dentro de la vivienda, que queda a algunos centenares de metros del platanal donde interceptaron a Odón.




El médico forense dictaminó que lo 4sfixiar0n. Quizá los dos sicarios decidieron ese método para cumplir su encargo, para evitar que gritara pidiendo auxilio a sus hijos y a sus vecinos. Entonces, probablemente le taparon la boca o lo am0rd4zaron y mientras uno de ellos lo sostenía por la espalda, inmovilizando sus brazos, el otro apretó,apretó y apretó su cuello hasta 4sfixiarl0. 




Cuando confirmaron que ya lo habían privado de la vida, tiraron el cuerpo en el platanal. Pero ocurrió un imprevisto. Ninguno de ellos sabía que el hijo adolescente del ganadero y de la mujer que los había contratado para privarlo de la vida, había subido a un cerro cercano a buscar señal para usar su teléfono celular. 




Y el muchacho, Odón Jofander González García, de solo 14 años, regresó a la casa en el preciso momento que los asesinos tiraban el cuerpo de su padre en el platanal. Ellos también vieron al muchacho. No podían dejar testigos. Y lo privaron de la vida con la misma brutalidad: Le apr3tar0n el cuello tan fuerte y por tanto tiempo, que lo 4sfixiar0n. 




Después, sepultaron en la misma fosa que cavaron a menos de un metro los dos cuerpos en el mismo platanal donde los privaron de la vida. El dictamen forense confirma que padre e hijo perdieron la vida por 4sfixi4. Es decir no los ah0rc4ron, sino que los 4sfixiar0n con sus propias manos, lo que significa que los as3sin0s dejaron en el cuello de cada una de sus víctimas las huellas de sus dedos y manos.




Supuestamente, de acuerdo a las investigaciones de la Policía, los dos sicarios se asustaron y llamaron a su criminal patrona para informarle lo ocurrido. Ella dice que le remordió la conciencia y que por eso el mismo 15 de Enero se fue a la Policía a denunciar que su exesposo y su hijo mayor habían desaparecido. Pero hay amigos de la mujer que niegan esa versión. 




Dicen que los dos hombres la llamaron por teléfono para informarle a la mujer que el muchacho, su propio hijo, los había descubierto y le preguntaron qué hacían. Dicen los amigos que fue ella misma la que dio la orden de privarlo de la vida. Será hasta que la mujer sea presentada ante la autoridad judicial que se sepa la verdad.




Cinco días después de la denuncia vecinos de la comunidad encontraron los cuerpos al sentir un fuerte hedor proveniente del platanal. La verdad salió a la luz y Aydalina García Jirón fue arrestada. Seguramente el resto de su vida pasará en la cárcel. Pero su peor prisión será su propia conciencia.






Información cortesía: Primerísima Nicaragua







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