El reto de comer tierra se hace viral en redes; dicen que trae beneficios, pero es peligroso

Entre las últimas tendencias que han surgido en TikTok, una en particular ha causado preocupación entre los expertos en salud: El consumo de tierra y arcilla. 




Tendencia Tiktok




A través de videos que muestran a personas masticando y comiendo estos materiales, los llamados "crunchers" han popularizado esta práctica bajo la creencia errónea de que ofrece múltiples beneficios para la salud.




Sin embargo, lo que puede parecer un simple reto viral es, en realidad, una peligrosa conducta que pone en riesgo la vida de quienes la siguen. Los crunchers son usuarios de TikTok que, en busca de sensaciones novedosas y virales, han comenzado a comer tierra, arcilla y otros materiales similares, compartiendo videos en los que enfatizan el sonido que producen al masticar estos elementos.




Esta tendencia ha ganado fuerza principalmente debido al auge de los videos ASMR (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma, por sus siglas en inglés), una técnica audiovisual que busca generar placer a través de estímulos auditivos y visuales. Los videos de crunchers se centran en la textura crujiente y los sonidos que producen al masticar tierra, arcilla o tiza, lo que ha atraído a un amplio público en la plataforma.




Más allá de su atractivo sensorial, muchos de estos usuarios también aseguran que el consumo de tierra ofrece beneficios para la salud. Entre las afirmaciones más comunes, se dice que mejora la digestión, ayuda a prevenir el envejecimiento y hasta reduce el acné. Sin embargo, estas afirmaciones carecen de cualquier tipo de respaldo científico, y los expertos en salud advierten que la moda es extremadamente peligrosa.




Lo más preocupante es que esta tendencia no solo se queda en lo virtual. Aprovechando la viralidad del reto, algunos vendedores en plataformas como Etsy, Amazon y eBay han comenzado a comercializar productos de arcilla y tierra comestible. 




Los precios de estos productos varían entre los 38 y 100 dólares, y se promocionan con propiedades milagrosas que van desde el antienvejecimiento hasta la capacidad para “destapar poros” o “combatir la obesidad”Estos productos no están regulados por ninguna autoridad sanitaria. Los usuarios que los consumen están expuestos a una serie de riesgos, ya que la tierra y la arcilla pueden contener bacterias, metales pesados y parásitos que pueden provocar graves problemas de salud. 




A pesar de ello, los influencers que promocionan estos productos continúan obteniendo ingresos sin ningún tipo de control, lo que pone en peligro a aquellos que, engañados por las promesas falsas, deciden seguir esta peligrosa moda. Lejos de ser una práctica inocua, comer tierra o arcilla puede acarrear una serie de riesgos graves para la salud. Los expertos coinciden en que los supuestos beneficios que promueven los crunchers no solo son falsos, sino que el consumo de estos materiales puede desencadenar consecuencias devastadoras. Entre los principales peligros, destacan:


Exposición a bacterias y parásitos: La tierra puede estar contaminada con microorganismos altamente peligrosos. Por ejemplo, la farmacéutica y experta en seguridad alimentaria Gemma del Caño advirtió que, en análisis de muestras de tierra, se han encontrado bacterias como el ántrax (Bacillus anthracis), cuya infección puede ser mortal. Además, el consumo de tierra expone a las personas a una variedad de parásitos que pueden causar infecciones intestinales severas.


Metales pesados: Otro riesgo importante es la presencia de metales pesados, como el plomo, en la tierra o arcilla que se consume. La exposición prolongada a estos metales puede causar envenenamiento, que afecta gravemente al sistema nervioso y puede resultar en daño cerebral, especialmente en niños.


Obstrucción intestinal: Comer tierra o arcilla de forma regular puede generar obstrucciones intestinales, una condición que, en casos graves, puede requerir cirugía e incluso ser mortal si no se trata a tiempo.




El fenómeno de los crunchers no es nuevo. A lo largo de la historia, ha habido casos documentados de geofagia, un trastorno alimentario que lleva a las personas a consumir tierra u otras sustancias no comestibles. Aunque en algunas culturas este comportamiento está relacionado con deficiencias nutricionales, como la falta de hierro o zinc, no hay evidencia científica que respalde las afirmaciones de que comer tierra tiene beneficios para la salud.




De hecho, la geofagia forma parte de un grupo más amplio de trastornos alimentarios conocido como pica, en el que las personas consumen deliberadamente sustancias no nutritivas, como yeso, tiza o papel. Este trastorno puede ser síntoma de problemas de salud subyacentes, como la anemia, y en muchos casos requiere tratamiento psicológico. Los expertos en salud advierten que seguir la moda de comer tierra puede derivar en deficiencias nutricionales graves y agravar problemas de salud existentes.






Inforamción cortesía: www.infobae.com







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