El criminal Geovanny Fonseca fue liberado hacía apenas cinco meses tras estar preso por violencia doméstica contra Erika Martínez a la que privó de la vida el Miércoles 21 de Agosto en la capilla del Hospital Militar.
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| Erika Martínez / Geovanny Fonseca |
Las autoridades judiciales le otorgaron una segunda oportunidad después de que confesara haber ejercido violencia contra la víctima. El 14 de Febrero de este año el hombre fue acusado en los Juzgados Segundo Especializados en Violencia de Managua, por vi0l3nci4 psic0lóg1c4 en perjuicio de Erika, de 34 años.
La Primerísima conoció que el ciclo de abusos comenzó en Junio de 2023, cuando el agresor Geovanny Alexander Fonseca Mendieta, de 41 años, empezó a prohibirle a Erika comunicación con ciertas personas, además de quitarle la contraseña de su celular y vigilarla en su trabajo.
El 31 de Diciembre de 2023, durante las celebraciones de fin de año, el hombre confrontó al padre de Erika por un comentario afectuoso que éste le hizo a su hija, llamándola “pequeña” y diciendo que la iba a “chiniar”.
El sujeto lo tomó como una falta de respeto y tras 4m3naz4r con “turquearlo” si volvía a hacerlo, se fue a su habitación y regresó 4rmad0 con una bayoneta. Erika, por proteger a su padre, se interpuso entre ambos.
El delincuente le advirtió que se apartara o se l4 3ns4rtab4 a ella y dijo que si su padre volvía a hacerlo, habría d3rram4mient0 de s4ngr3. El 9 de Febrero, la situación empeoró. El hombre discutió con la víctima por no responder a sus llamadas. Exigió tener r3laci0n3s s3xu4l3s y al recibir un no como repuesta, reaccionó violentamente: l4 4g4rró de los pies, la sacó de la cama, l4 t1ró al suelo, se sentó sobre su pecho y l4 g0lp3ó en la boca.
Luego, l4 4g4rró del cuello y cerró la puerta con llave para evitar que escapara. Nuevamente la 4m3n4zó con la bayoneta, mientras gritaba a los vecinos que se fueran. El 7 de Marzo, en el inicio del juicio a cargo de la jueza Henryette Casco Batres, del Juzgado Quinto Especializado en Violencia, el hombre admitió su culpabilidad.
Fue beneficiado con la suspensión condicional de la persecución penal y se le impuso un régimen de prueba de ocho meses que concluiría en Noviembre. Las condiciones incluyeron asistir a terapia, abandonar inmediatamente la vivienda de Erika y la prohibición de comunicarse con ella.
A Erika se le proporcionó un número de teléfono para reportar cualquier acto de violencia, pero lamentablemente, no llegó a utilizarlo. El Miércoles 21 de Agosto, Erika Martínez fue brut4lm3nte 4puñ4lad4 en la capilla del Hospital Militar en Managua.
Información cortesía: Primerísima Nicaragua
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